1.- El Macrocosmos es su cuerpo
1.1- La quinta Mahavidya conocida como Bhuvaneshwari
La quinta Mahavidya o Gran Sabiduría del panteón hindú es Bhuvaneshwari, también conocida en ciertas regiones de la India como Bhuvanesi.
Esta Mahavidya es trascendental y adorada como la Gran Diosa que protege todos los mundos manifestados, ya que los 14 Lokas (o planos de la existencia) forman su cuerpo.
Su atributo principal es sugerido por su nombre: la Reina o Gobernadora (Ishwari) de toda la creación; y de todos los mundos (Bhuvana), que quedan bajo su protección.
Así que podemos decir que Bhuvaneshwari es la Madre Divina que protege todos los planos de existencia. Representa a todo el Universo: y todos los seres, nombres y formas emanan de Ella.
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2.- Bhuvaneshwari protege todos los planos manifestados e inmanifestados
Simbólicamente Bhuvaneshwari, sentada en el trono celestial, tiene tres ojos, al igual que Shiva. Este tercer ojo representa la Conciencia que abarca todos los planos manifestados (y los inmanifestados). Sus cualidades maternas indican que nutre a todos los seres vivos, y de Ella emana la esencia de la vida. Tiene un rostro sonriente y amable, de una belleza cercana, y que desprende la confianza que se le otorga a los buenos regentes y gobernantes.
Su gloria y grandeza están representadas por el brillo que irradia, y de su cabeza coronada brota el néctar divino que se denomina Soma.
Bhuvaneshwari tiene cuatro brazos; dos de sus manos realizan un gesto (o Mudra) con la palma hacia arriba y hacia abajo, que simbolizan la confianza y la ecuanimidad de su reinado ideal. En sus otras dos manos sostiene un cetro y una soga, símbolos de su reinado sobre todos los planos de la creación.
Bhuvaneshwari representa y encarna a todo el universo. Su culto nos recuerda la visión de la realidad suprema, en la que superamos los límites impuestos por determinadas opiniónes o creencias.
El poder de la diosa se manifiesta principalmente en superar cualquier identificación falsa o idea preconcebida que podamos albergar.
La claridad que emana Bhuvaneshwari ofrece al yogui la comprensión intuitiva de los grandes misterios de la creación.
3.- La adoración a Bhuvaneshwari otorga la visión transparente de la realidad
En los Vedas hindúes, Bhuvaneshwari también es conocida como Aditi, o Madre Celestial, la que personifica la infinitud y lo que es indestructible. La Diosa representa el espacio primordial: el origen de toda manifestación.
La luz emana de la Diosa y cobra vida a través de ella. Debido a esta característica es la Madre de todas las deidades solares del panteón Hindú. Bhuvaneshwari crea el espacio para que todos los nombres y formas del mundo manifestado puedan después aparecer.
De manera similar, nuestra conciencia también proviene de Bhuvaneshwari, que nos permite manifestarnos como individuos en los tres estados: vigilia, sueño y sueño profundo.
La consecuencia es que existen diferentes niveles de manifestación para la Conciencia. Por ejemplo, en el espacio físico que nos rodea está el espacio mental, infinito como el espacio físico. Este espacio mental también tiene varios niveles, que culminan con el espacio supremo de la Conciencia pura (y divina), que está más allá de todas las manifestaciones.
Así que todo el macrocosmos está contenido en nuestro microcosmos interior, de forma sutil, para que a través de la auto-indagación podamos descubrir la Conciencia divina que anida en nosotros. Es aquí donde encontraremos la residencia de Bhuvaneshwari.
4.- La Mahavidya que crea la escena en la que baila el tiempo
Debido a que ella representa al espacio, Bhuvaneshwari es complementaria de Kali, la diosa que simboliza al Tiempo. Las dos Diosas representan los dos atributos principales de Shakti: el infinito y la eternidad.
Bhuvaneshwari crea el espacio en el que Kali interpretará la danza ilusoria de la vida y la muerte.
Esta analogía de Bhuvaneshwari con Kali, nos permite reconocer que la diosa suprema representa al observador, omnipresente. Bhuvaneshwari observa la danza de la vida y la muerte de Kali, pero sin ser partícipe.
Es fundamental como a través de la comprensión de la dimensión de Bhuvaneshwari, se revela nuestra esencia Divina. Así es que Kali crea los eventos en el tiempo, y Bhuvaneshwari crea los objetos con nombre y forma, que comprende el espacio mental.
Entender estos aspectos es comprender que todos los eventos que se suceden en nuestras vidas, solo representan «secuencias» ilusorias. Y que todas las ubicaciones en el recuerdo son «reflejos» de Bhuvaneshwari, que representa al espacio infinito que se encuentra en el interior de nuestra mente.
Llegamos así al profundo conocimiento de que Bhuvaneshwari es, de hecho, el sustrato en el que se sustenta la realidad, y al mismo tiempo, el observador que nos reconoce en cada momento. Por su gracia adquirimos la capacidad de que la práctica del Yoga se haga más elevado, y que en poco tiempo, logremos la Liberación Espiritual (también denominada Moksha).
Bhuvaneshwari también está relacionada con los puntos cardinales, las cuatro direcciones en el espacio: norte, sur, este y oeste.
5.- La Mahavidya Bhuvaneshwari nos dirige hacia la liberación espiritual
Kali crea lo que llamamos las «direcciones» del tiempo, que como sabemos son el pasado, el futuro, pero sobretodo el presente, ya que es la dirección en la que se rebela el espacio interior. La tradición tántrica también indica que el espacio es intrínseco al tiempo, y viceversa.
Como ejemplo, la dirección espacial del este representa el comienzo de una acción, mientras que el norte representa la liberación espiritual. El oeste está correlacionado con la experiencia y el proceso de madurez espiritual, y el sur representa la plenitud que adquirimos a través de la liberación (o Moksha).
Debido a esto, podemos afirmar que el espacio contiene al tiempo y, de la misma forma, el tiempo contiene al espacio. Cada momento en el tiempo se caracteriza por una ubicación y una dirección u orientación espacial.
Así que los seres y formas ubicados en el espacio (ya sea físico o sutil) de nuestra realidad particular, son solo un reflejo de la realidad superior que proviene de Bhuvaneshwari. Si nuestra visión de la realidad cambia, el espacio en el que se ubicaba nuestra realidad cambiará también.
Además, nuestra visión de la realidad y nuestra imaginación, determinan también la dirección de nuestra experiencia. Cuando dirigimos nuestra mente (de forma enfocadada) a nuestra experiencia espacio–temporal presente, adquirimos la capacidad de percibir de forma amplificada lo que hasta ese momento solo eran atisbos de la infinitud que nos rodea.
Por lo tanto, las escrituras sagradas hindúes destacan que Bhuvaneshwari otorga la visión de la realidad última. Bhuvaneshwari dirige la atención hacia el acto creativo del presente, y nos rebela el poder de la Conciencia, que es la que crea nuestra realidad, y que provoca que esta realidad se nos manifieste de forma constante.
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6.- La Diosa Bhuvaneshwari revela los hilos de ilusión
6.1- La matriz representando el espacio
El espacio (también denominado Akasha) representa de hecho el «sustrato» primordial en el que aparecen los elementos (aire, fuego, agua y tierra). Como ejemplo, la sustancia de la que está hecha la tierra es esencialmente una concentración de energía en un espacio determinado.
Bajo este aspecto de sustrato o espacio primordial, del que emerge todo el mundo manifestado, a Bhuvaneshwari también se la conoce como Prakriti, o Madre Naturaleza.
El espacio primordial, sustrato para cualquier nombre o forma, es esencialmente Conciencia y, en consecuencia, es la expresión de la dicha infinita.
Desde otra perspectiva, Bhuvaneshwari también es Maya, o la ilusión cósmica. Bhuvaneshwari expande los «hilos» infinitos de la ilusión, en la que las personas veladas por la ignorancia se «enredan«, y pierden la visión no dual de la realidad, en la que Bhuvaneshwari siempre está presente.
6.2- La Mahavidya que trasciende la ilusión para observar el espacio sagrado de nuestro interior
Cuando medimos, apreciamos o comparamos las diferentes situaciones de nuestras vidas, simplemente caemos en la trampa ilusoria de Maya. olvidamos la realidad del sustrato primordial, en el que aparece todo lo que podemos apreciar y observar.
La existencia observable proviene de ondas que se expanden, en base a la relación o resonancia con el sustrato primordial, que es la fuente de la Infinitud.
Por lo tanto, uno de los métodos para trascender la ilusión, es aprender a ver a nuestro alrededor el espacio en el que continuamente podemos observar a Bhuvaneshwari; ese espacio que en realidad es la Conciencia que nos rodea de forma amable y amorosa.
La Conciencia es también el espacio en el que las formas y los eventos se manifiestan. En consecuencia, una atención enfocada sobre esta realidad fundamental, nos otorga la capacidad de trascender la ilusión (Maya), y de desprendernos del velo de la ignorancia.
7.- La Diosa Bhuvaneshwari despierta la Conciencia hacia el infinito
Bhuvaneshwari es el espacio en el que se puede manifestar el amor devocional. De hecho, el sentimiento puro y profundo de un amor sincero e incondicional, nos produce la sensación de libertad infinita.
Este amor sublime rompe con los limites de una persona, que no trata de obtener o conseguir nada para sí mismo. La devoción (o amor sagrado) se manifesta con generosidad y sin condiciones.
El espacio del amor devocional representa un espacio enriquecedor, que otorga a las personas que son capaces de soltar sus limitaciones la posibilidad de vivir una vida de plenitud absoluta.
El amor y la devoción producen un sentimiento de infinitud y libertad, un amor sin objeto. Cualquier otro sentimiento es una expresión egoísta, y que encierra la necesidad de poseer a la persona amada, lo que inequivocamente en el futuro nos conducirá a la pérdida y el sufrimiento.
El amor egoista lleva a las personas a estados de sufrimiento y apego insano, especialmente si se manifiesta a través de los celos.
La devoción hace posible incluso que una persona torturada por el apego de un amor egoista, supere sus limitaciones a través de la revelación de que el amor puro no tiene forma (no se enfoca exclusivamente en una persona u objeto).
8.- La Diosa Bhuvaneshwari construye un templo dentro de ti
8.1- La devoción que proviene de la Mahavidya Bhuvaneshwari
El amor devocional da a luz el deseo de crear y seguir el maravilloso espectáculo de la creación. Bhuvaneshwari nos ofrece una realidad en la que se manifiesta el poder del amor sin límites.
Este juego divino (Lila) es efervescente porque el espacio (Akasha) representa al infinito, que podemos observar reflejado en los nombres y formas que apreciamos en la vigilia.
Por lo tanto, la tradición yóguica nos indica que el universo proviene del sustrato de la Conciencia. La devoción por Bhuvaneshwari nos ayudará a crear un espacio sagrado dentro de nosotros mismos.
Al mismo tiempo, al crear este espacio, nos liberamos del estrés y las tensiones emocionales, que son formas limitadas de nuestras concepciones, juicios, ideas preconcebidas y apegos.
8.2- La gracia de la Diosa Bhuvaneshwari
Podemos asimilar el espacio infinito para encontrar la ecuanimidad y la paz interior. Este estado proviene de la gracia que nos brinda Bhuvaneshwari, y para obtenerlo necesitamos entregarnos sin poner límites, plenamente.
Bhuvaneshwari representa la expansión infinita, la ecuanimidad del espíritu y la paz profunda que no puede ser perturbada.
Las enseñanzas védicas indican que Bhuvaneshwari es el espacio del cual emerge todo nombre y forma. Bhuvaneshwari representa el vacío del cual surge la creación, y gracias a su infinitud, podemos observarla en cualquier lugar y plano. físico o sutil.
El vacío que representa Bhuvaneshwari no es el vacío anterior a la creación, que es trascendente y que representa Dhumavati, la séptima Mahavidya.
Observamos que siempre hemos estado (y estaremos) en la esfera de Bhuvaneshwari. Más allá de esta afirmación, la Diosa representa el espacio sutil de nuestro interior, lugar sagrado en el que logramos reconocer que siempre hemos sido parte de su Conciencia Divina: más allá de nuestro cuerpo y mente, finitas.
8.3- Todo lo que nos ofrece la Mahavidya Bhuvaneshwari
Bhuvaneshwari nos ofrece la liberación en vida, y la revelación del Ser verdadero.
Simbólicamente sus manos, enseñando las palmas, nos indican: la que apunta al cielo nos permite deshacernos del miedo (Abhaya Mudra). El gesto con la palma hacia abajo ofrece el don espiritual de la liberación (Varada Mudra).
Bhuvaneshwari tiene el color del sol naciente, con la luna creciente en su frente, cuatro manos y tres ojos, como Shiva, la Conciencia.
A veces se la representa sentada en un loto, con un cuenco de joyas en sus manos. En otros casos se coloca el cuenco de joyas cerca de su pie izquierdo.
Desde su trono, Bhuvaneshwari controla y organiza el movimiento de todo el universo. Diferentes Dioses y Diosas que la sirven rodean a Bhuvaneshwari.
8.4- La meditación como vehículo para la liberación
Meditando con perseverancia en esta hermosa forma, los practicantes sinceros puede obtener sus dones y su gracia infinita, liberándose en vida.
Otro método es desarrollar la actitud de revelar a Bhuvaneshwari observándola en la vigilia. Vivir atentos, como testigos, observando los diversos eventos, nombres y formas que se suceden en nuestro camino, sin identificarnos con estos aspectos: reconociendo siempre que somos parte de Bhuvaneshwari.
También podemos perseverar en eliminar de nuestra mente la idea de que los nombres y las formas representan la realidad. Este método proviene del Jñana Yoga, y se basa en la sobreimposición a nombres y formas.
Reconoce el vacío sostenido por el infinito
Todos estos procesos de adoración a Bhuvaneshwari nos sirven para separar la naturaleza ilusoria de los aspectos duales que nos someten (como si fueramos individuos separados de la Diosa).
Liberarnos de la ilusión, y entregarnos a vivir de forma sincera, encontrándonos en cada momento con la Verdad Suprema: así representamos la forma indicada de adorar y honrar a la sabiduria trascendente que nos ofrece Bhuvaneshwari.
