La sexualidad es una forma sagrada y divina de relacionarse
En la tradición espiritual Hindú y el Tantra tradicional, todas las acciones que realizamos y decisiones que tomamos deberían realizarse y tomarse desde una perspectiva sagrada. La vida en sí, es un regalo divino en la que nuestro libre albedrío nos ofrece la capacidad de liberarnos de nuestras ataduras mentales y físicas.
La sexualidad es la expresión más divina de relación entre los yoguis, o las personas que entienden la vida desde una dimensión que trasciende el aspecto sexual, y viven conectadas a sus emociones y a su corazón. El amor es fundamental para poder acceder a niveles de Conciencia elevados, y percibir los elementos más sutiles de la existencia.
Desde el aspecto tántrico, la sexualidad es la puerta que nos lleva a vivir una experiencia de amor pleno, no desde el deseo o el placer, sino desde el espacio cocreado de dos almas que alcanzan un espacio sagrado de comunión. Es en este espacio donde encontramos la entrada para poder llegar a acceder a nuestra Conciencia sutil y divina, y llegar a unirnos con nuestra alma, reconociendo en un precioso viaje «eso» que realmente somos.
Este encuentro es sagrado. En esta escalera hacia el cielo, la sexualidad entendida como una experiencia trascendente es el primer escalón que nos lleva al amor divino, sin limites, sin objeto. Este a su vez nos permite acceder a reencontrarnos y reconocer, lo que realmente somos, hemos sido, y seremos: una eternidad sagrada.