Los Chakras son el centro del poder divino
Los Chakras son centros energéticos que tienen su reflejo en los diferentes cuerpos que forman al ser humano: el cuerpo físico, el cuerpo energético y el cuerpo sutil (o alma).
Estos centros no son propios de los seres humanos, sino de todos los seres vivos en general. Debemos entenderlos como centros de poder, que si se mantienen purificados y equilibrados, hace que nuestra existencia adquiera una nueva dimensión, despertando la mejor versión de nosotros mismos.
Se pueden identificar múltiples Chakras en el cuerpo humano, pero hay 7 Chakras repartidos por la columna vertebral que se reconocen como los más importantes. Estos Chakras tienen una relación directa con diferentes órganos y glándulas de nuestro cuerpo, como la pineal, el timo, las tiroides, etc.
Así que podemos afirmar que los Chakras están físicamente repartidos en la vertical de nuestro cuerpo y que las prácticas físicas como el Yoga (en particular), u otras prácticas o deportes, activan, potencian y purifican estos centros.
Debería ser básico y fundamental identificar y conocer nuestros Chakras, y al mismo tiempo su importancia y la repercusión que tienen en nuestras vidas. Si somos más conscientes de su relevancia, sin duda mejoraremos nuestras vidas a todos los niveles, además de influenciar positivamente en las vidas de todos los que nos rodean.
Cada Chakra tiene características especiales, y nos pueden ofrecer o restar, dependiendo de si están en armonía o desarmonía. Como ejemplo, un primer Chakra armónico nos facilita seguridad material, energía para nuestra actividad, etc. Pero si está en desarmonía, nos vuelve perezosos, pasivos, indecisos, además de restarnos vitalidad y energía.
Normalmente los Chakras se purifican y potencian por orden, es decir, que si queremos que nuestro cuarto Chakra esté equilibrado y podamos disfrutar de su máxima expresión, primero debemos trabajar y purificar los tres inferiores.
Debemos entender a los Chakras como un sistema que está correlacionado, y en la medida que trabajamos nuestros Chakras inferiores, vamos accediendo a los beneficios de nuestros Chakras superiores, más sutiles.
Por orden el primer Chakra se llama Muladhara, el segundo Svadhishthana, el tercero Manipura, el cuarto Anahata, el quinto Vishuddha, el sexto Ajna y el séptimo Sahasrara.
Los 6 primeros Chakras se pueden identificar en nuestro cuerpo, pero el séptimo se encuentra en la parte superior de la cabeza (la coronilla), sin un reflejo físico. Este es el Chakra que se despierta o se abre cuando los otros 6 vibran en armonía. La apertura o despertar de este centro nos conecta con el reflejo de nuestra alma, nuestra más elevada expresión espiritual.
Resumiendo, los Chakras son la base de una vida plena. Además nos facilitan incluso de lo que para muchas personas se podrían considerar como poderes extrasensoriales, ya que su armonía despierta muchas capacidades dormidas que son innatas del ser humano.