En la visión tántrica, el cuerpo humano representa un templo para el espíritu: es un verdadero microcosmos, reflejo exacto de todo el universo.
El alma encarnada en un cuerpo (humano), representa la máxima expresión de la propia creación.
“Aquí, en este cuerpo, están los ríos sagrados. Aquí habitan el sol y la luna, y todos los lugares de peregrinación del múerdago. Nunca me he encontrado con un templo más alegre que mi propio cuerpo «.
(Saraha Doha)
En consecuencia, este cuerpo físico que «usamos», protege la forma oculta del alma (Atman) y, por lo tanto, el templo del espíritu, se ha convertido en un concepto tántrico tradicional.
Dicen que si algo proviene de un templo, es sagrado, con la condición de que el templo sea tratado como tal, con una actitud permanente de conciencia espiritual por parte de la persona que habita en él.
El templo, es por definición, un lugar de culto, un edificio dedicado al servicio de Dios. De acuerdo con la tradición tántrica, Dios representa a nuestro Ser Supremo o conciencia superior (Atman), y que debe ser adorada a través del «templo del cuerpo».
1.- La importancia del cuerpo humano
Limpio o sucio, bueno o malo, aceptable o inaceptable: todas estas son nociones relativas, filtradas por nuestra sociedad, cultura y forma de ver las cosas; no obstante, pueden actuar como un freno para la evolución espiritual que buscan las estudiantes de tantra.
El hinduismo tradicional se obsesiona con lo que es puro o impuro; en las auténticas tradiciones tántricas ese concepto no existe.
«Chandamaharosana Tantra » expresa este aspecto lo más claramente posible:
«El practicante nunca debe pensar en términos de puro e impuro»; nunca debe pensar en términos de «digno de ser alcanzado» o «indigno de ser alcanzado», «apto para amar» o «no apto para amar». El yogui que no respetará este consejo perderá todos sus siddhis «.
La gran mayoría de las culturas occidentales generalmente sostienen la idea de que la transpiración, la saliva, la orina, las secreciones sexuales y la sangre menstrual son impuras.
Las enseñanzas tántricas dicen que cuando el cuerpo está alimentado, sano y limpio, todo lo que se produce dentro representa algo sagrado.
2.- Los cinco néctares
Por lo tanto, buscaron descubrir las propiedades de la transpiración, las lágrimas, las uñas cortadas, el cabello, la barba, las pestañas y las cejas, etc.
Exploraron cada parte del cuerpo y todos los materiales que produce, encontrando usos mágicos para cada uno de estos. Centraron su investigación principalmente en cinco secreciones corporales, a las que se hace referencia en los textos tántricos y budistas como «los cinco néctares».
Estos son: saliva, orina, secreciones sexuales (esperma y secreciones vaginales), sangre menstrual y excreciones. En las enseñanzas tántricas, estos son elementos espirituales, sagrados, que se utilizan en ritos y ceremoniales, ya que ayudan a la evolución de los iniciados.
Estos «cinco néctares» a menudo se mencionan en las tradiciónes tántricas y budistas.
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Los tántricos argumentan que, si realmente consideramos nuestro cuerpo un templo, y si cuidamos adecuadamente nuestro cuerpo, entonces todos los productos resultantes estarán dotadas de cualidades divinas.
