1.- Introducción a la meditación para Expansión y contracción de la energía
En este método de meditación utilizamos la expansión y contracción de la energía para dirigir dicha energía a potenciar nuestro cuerpo físico y sutil. De esta manera conseguimos equilibrar y mejorar ambos cuerpos. También regeneramos nuestra calidad de vida, y centramos nuestra mente en aquello que es realmente importante.
Pasamos a explicar los pasos para realizar la meditación para la expansión y contracción de la energía. Lo separaremos en dos etapas.
2.- Las etapas de la meditación de expansión y contracción
2.1.- La etapa de expansión de la energía
Acuéstese en un mat, colchón o en el suelo durante un mínimo de 10 minutos. Cierra los ojos y visualiza con firmeza y claridad el “crecimiento” de tu cuerpo energético. Durante esta meditación haz que crezca más y más, percibiendo la energía benéfica cósmica que permite su crecimiento.
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Continúe expandiendo su aura, hasta que haya alcanzado el techo de su habitación, o el cielo arriba, en caso de que esté al aire libre.
Acostúmbrate a esta sensación gradualmente, realizando este ejercicio durante dos o tres días seguidos, de manera clara, comenzaras a notar sus efectos. Una sensación de euforia y revitalización, así como un estado de paz interior.
Más adelante en la meditación, visualiza tú aura creciendo aún más, más allá de la habitación. Por lo tanto, tú aura puede llegar a ser tan grande como el lugar donde vive. Expande tú aura aún más, tanto como pueda.
Los límites no existen. Incluso puedes sentir que tu aura es tan grande como tú ciudad, o todo el planeta, o incluso el sistema solar. Expande tu aura hasta que sientas que tienes todo el universo dentro de ti.
Realiza esta técnica de expansión durante siete días y luego repítala en reversa (contracción) durante otros siete días.
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Una vez realizada de la meditación con éxito la primera etapa de Expansión y contracción de la energía, pasamos a la ultima etapa.
2.2.- La etapa de contracción de la energía
Acuéstate en la cama o en el suelo, tal como mencionamos anteriormente. Percibe tú cuerpo y luego comienza la etapa de contracción de la siguiente manera:
Imagina que tu cuerpo se vuelve pequeño, hasta que tenga el tamaño de un átomo, y aún más, hasta que este átomo termine disolviéndose en algo único y eterno que reside dentro de ti.
Al final de los siete días de práctica de esta meditación, te darás cuenta de que puedes llegar a ser tan pequeño, desde un punto de vista sutil, que casi no puedes «ubicarte» a ti mismo.
A través de estas experiencias, te darás cuenta de que, a través de la etapa de expansión, puedes llegar a ser tan infinito como el universo y, a través de la contracción, llegar a ser tan pequeño e invisible como un átomo.
Realiza estos ejercicios durante siete días seguidos, tal como se describe anteriormente.
Entre los efectos beneficiosos que notarás en solo diez o quince minutos de ejercicio diario, durante dos semanas, se encuentran:
- Estado de armonía interior, plenitud felicidad y equilibrio.
- En las etapas avanzadas, el practicante puede incluso alcanzar el samadhi.