1.- El Pranayama conocido como prana mudra
Para conocer los grandes beneficios del Prana Mudra, es interesante tener en cuenta un elemento tradicional de su práctica. De hecho, se recomienda realizarla cuando uno se encuentra completamente solo. Esto no solo favorece la concentración, sino que también permite conectar más profundamente con la energía interna. Además, al practicar en soledad, se crea un ambiente libre de distracciones, lo cual potencia significativamente los efectos positivos del mudra. Por lo tanto, respetar este aspecto puede ser clave para obtener resultados óptimos.
Los Pranayamas se pueden practicar junto con otras personas, sin disminuir o afectar en su efecto. Sin embargo, la practica de prana mudra es recomendable realizarla en la intimidad.
Esto es debido a que la presencia de otras personas, pueden ser un elemento que nos impida percibir los efectos sutiles de esta compleja técnica de Pranayama.
En nuestra tienda online tenemos un incienso adecuado para acompañar la práctica de este pranayama.

2.- La respiración en Prana Mudra
Con esta practica conseguimos la activación de las energías sutiles del fuego. Nuestro campo energético y aura se amplían. Se vuelven más brillantes. Además, en la zona del pecho, ocurre un proceso poderoso. Este proceso despierta el corazón. También conecta con el alma. Finalmente, revela nuestra naturaleza divina.

El Prana Mudra es un ejercicio de respiración valioso. Sus beneficios han sido confirmados por yoguis de la India. Este ejercicio aumenta la conciencia. También mejora el control de las energías sutiles.
3.- La práctica de Prana Mudra
3.1.- Descripción Mudra
En general los Mudras son gestos realizados con las manos, aparentemente simples, que desencadenan efectos energéticos notables. Se les considera el yoga de las manos.

En el caso que nos ocupa, prana mudra es un ejercicio especial de pranayama, combinado con movimientos de los brazos y las manos. Puedes realizar Prana Mudra desde Padmasana (la postura del loto), Sidhasana (la postura perfecta) o Vajrasana (la postura del rayo).
3.2.- Primera fase: retención en vacio
Las manos están orientadas hacia el abdomen. La columna vertebral debe estar perfectamente recta.
Exhale todo el aire de los pulmones hasta vaciarlos, realizando en la última fase de la exhalación una contracción de los músculos abdominales. Esta contracción está asociada con Mula Bandha. Antes de inhalar, mantente en retención durante varios segundos.
3.3.- Segunda fase: la etapa diafragmática
Para el Prana Mudra relaja los músculos abdominales, deja de hacer Mula Bandha, descentración el área perineal y comienza a inhalar lentamente. El aire entra a los pulmones y el diafragma baja presionando la parte inferior del abdomen.

3.4.- Tercera fase: la etapa solar
Mientras que el diafragma se vuelve plano, las manos suben hacia el plexo solar (Manipura Chakra). La inhalación sigue su propio curso, los pulmones se llenan de aire y los codos se extienden desde el tronco para permitir que el tórax se abra completamente.
Al final de esta fase, las manos están cerca de la clavícula, los codos están separados del tronco y los brazos están paralelos al suelo. Los dedos están orientados hacia el cuerpo.
3.5.- Cuarta fase: la etapa clavicular
Una vez que el diafragma se ha vuelto plano y el tórax está completamente abierto, puedes inhalar una cantidad de aire, en la parte superior de los pulmones, al levantar los hombros.
En el Prana Mudra la inhalación se completa cuando las manos pasan por delante de la garganta, y se alejan del cuerpo. Los brazos quedan bien abiertos, las palmas hacia arriba, capturando la energía del sol. En este momento, los músculos están relajados y los pulmones están completamente llenos de aire.
